¿PERO TÚ QUIEN ERES?
Me llamo Joaquín y soy del 83, estoy casado y tengo dos hijos: un niño y una niña. Me gusta estar en el parque con ellos cuando no me pillas trabajando.
Empecé a trabajar desde muy joven, era un estudiante mediocre y mi padre era de los que decía:
-no quieres estudiar, pues a trabajar que en casa no te vas a quedar.-
Y así lo hice. Trabajé lavando coches, cambiando ruedas en un taller, en una fábrica de tableros de madera, etc.
La verdad es que nunca me faltó el trabajo porque siempre he sido muy currante.
Pero me di cuenta de que no quería eso, tenía que mejorar y volví a estudiar. Siempre hay que intentar mejorar, da igual lo que hagas o en el punto de vida en que te encuentres. Supérate.
Trabajaba por el día y estudiaba por las tardes y noches.
Tenía que organizarme los días de vacaciones del trabajo para que me coincidiesen con los exámenes.
Durante esos veranos veía la playa en fotos. Fue durísimo y estoy orgulloso de haberlo hecho.
Me saqué la carrera a curso por año como uno de los mejores de mi promoción, con muy buenas notas.
Me gustaría decirte que lo hice porque soy un genio, pero no, no soy el indomable Will Hunting.
Lo que pasa es que montar ruedas ocho horas todos los días en un taller, pues como que te agudiza el ingenio.
Ahora soy arquitecto técnico desde hace ya más de una década y estoy especializado en obras de instalar ascensores en comunidades de propietarios.
Estoy especializado porque he hecho muchas y ya me las he visto de todos los colores. Esto no es algo que te enseñen en la universidad ni en ningún curso. Se aprende en el campo de batalla.
He probado (y quemado) muchas empresas constructoras y muchos ascensoristas hasta quedarme con los que mejor me trabajan. Porque si las cosas salen bien duermo más tranquilo, sencillamente por eso.
Si necesitas que echemos un vistazo a tu edificio y veamos si podemos trabajar juntos, déjame tus datos y lo vemos.